El juez Enrique Pedicone se quedó sin licencia. Por lo tanto le escribió a la Corte Suprema de Justicia y le solicitó una nueva autorización para estar apartado de su función.
Cabe recordar que el Colegio de Abogados solicitó que tanto Pedicone como el vocal de la Corte Suprema de Justicia, Daniel Leiva, debían apartarse de sus tareas tribunalicias hasta tanto se dilucidara el escándalo. El juez acató la propuesta de los letrados, mientras que Leiva hizo exactamente lo contrario.
Vencido el plazo solicitado, Pedicone insistió y envió su nota a la Corte y recibió una lacónica respuesta: Se puede tomar seis días más o tiene hasta cinco meses de licencia sin goce de sueldo. Al camarista se le salieron los ojos al enterarse que la única opción que le quedaba era quedarse sin el salario.
En su presentación, Pedicone invocó el mismo trato que tuvieron Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli. No los mencionó pero en su misiva argumentó planteos idénticos a los que la Corte Suprema de Justicia de la Nación hizo lugar ante una solicitud similar.
La secretaria de superintendencia de la Corte, María Gabriela Blanco, fue contundente al dar su respuesta.
“La licencia extraordinaria solicitada no se encuentra prevista en el reglamento de asistencias, franquicias y licencias dispuestas por acordada”. Por lo tanto, la doctora Blanco le aconsejó elegir -tal como lo dispone el reglamento- entre los cinco días con goce de sueldo y los hasta seis meses sin cobrar un peso.
Apenas recibió esta comunicación, Pedicone puso a sus abogados manos en la computadora para encontrar una salida a esta nueva encrucijada. Hasta anoche estudiaban la posibilidad de interponer ante la Corte Suprema un recurso de reconsideración.